Veterinario

¿Cada cuánto debo visitar al veterinario?

Las visitas al veterinario no son algo reservado para emergencias, al contrario, la buena salud de tu mascota también depende de chequeos regulares aún cuando no haya nada que te haga sospechar que está enferma.

Como la medicina veterinaria tiende a ser preventiva, la idea es detectar cualquier patología o enfermedad antes que esta se vuelva algo grave, por ello es recomendable que lleves a tu mascota adulta a chequeos al menos una vez al año, pero preferiblemente cada seis meses.

La frecuencia y necesidad de visitar al veterinario varía de acuerdo a la edad y estado de salud de tu mascota. Los cachorros, por ejemplo, deben ir frecuentemente hasta que se les hayan colocado todas las vacunas necesarias y su plan sanitario haya terminado, cosa que depende del criterio del médico y las necesidades específicas de cada animal.

Tanto perros como gatos necesitan “actualizar” su vacuna de la rabia, cosa que se hace anualmente, por lo que puedes aprovechar la ocasión para que se le haga un chequeo general y asegurarte de que todo está bien con tu mascota.

En el caso de las mascotas exóticas o pequeñas, dado que el salir de su hábitat las estresa mucho es preferible no llevarlas a visitas preventivas a menos que tengan síntomas de alguna enfermedad o hayan cambios notables en su comportamiento.

Normalmente, en una de estas visitas de rutina, el médico te hará algunas preguntas para recopilar información sobre tu mascota y luego procederá a un examen clínico completo. De ser necesario se pedirán estudios complementarios como análisis de sangre, orina, placas, ecografías, etc. pero si todo está bien, esta visita no deberá de ser muy larga y compleja.

Aún así, recuerda que siempre debes estar atento a cualquier cambio en la conducta o apariencia de tu mascota. Ellos no pueden contarnos verbalmente cuando algo les duele o les molesta, así que nos toca a nosotros observarlos y llevarlos al veterinario lo más pronto posible.

Si tu mascota empieza a presentar cambios en su conducta como más agresividad, nerviosismo o decaimiento, será necesaria una revisión.

Otros signos o síntomas a los que estar alerta son: Gemidos o aullidos, pupilas dilatadas, falta de apetito o aumento desproporcionado, pérdida o aumento de peso, aumento de la salivación, gemidos o agresividad al tocar alguna zona de su cuerpo, tos, diarreas, vómitos y cualquier cosa que parezca fuera de lo normal merece ser tomada en cuenta y agendar una visita a la Clínica Veterinaria Pet & Co, donde nuestros especialistas se encargarán de examinar y cuidar a tu regalón.

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