¿Por qué los gatos rasguñan los muebles?

¿Por qué los gatos rasguñan los muebles?

Los gatos arañan o rasguñan  por diferentes razones, pero la principal es por un comportamiento instintivo, la de marcar territorio.  Ésta tiene como objetivo dejar una marca olfativa a través de unas pequeñas glándulas en las patas en un determinado territorio u objeto, que los humanos no pueden percibir y que sólo  le sirve como medio de comunicación con otros de su misma especie, para dejar constancia de su presencia. Sin embargo  los humanos que no tardarán en ver y percibir la marca que han dejado en sus muebles.

Los gatos arañan para librarse de las capas muertas de tejido de sus uñas, crecen uñas nuevas debajo de las existentes y  trata de desprender las viejas rascando superficies rugosas o utilizando sus propios dientes. Da la impresión de que  pareciera que afila las uñas, pero en realidad se saca las viejas para dejar a la vista una perfecta y filosa uña nueva, es decir el que tu gato rasguñe tus muebles es una conducta que también tiene como objetivo  mantener sus garras cuidadas.

Uno de los lugares preferidos para realizar esta mantención son justamente los sofás o muebles, ya sea porque se encuentran en lugares estratégicos de la casa, por el olor de sus amos o por algún lazo emocional.

Para evitar que esta conducta dañe tus muebles,existen diferentes tácticas que puedes emplear , como por ejemplo cubrir tu sofá con una funda  o incorporar pequeños trozos de papel aluminio. Éste último resulta bastante molesto para los gatos, tanto por su textura como por el ruido que emiten al intentar rascar su superficie. Sin embargo lo más recomendable es acostumbrar y educar a tu mascota desde pequeño, lo que implica que en el momento preciso en que lo encuentres rasguñando un mueble decirle que no debe hacerlo. Es importante que lo regañes en el momento exacto en que lo realice para que entienda que no debe repetir esa acción.

Un elemento que facilitará tu tarea es la implementación de un rascador especial para gato, éste se puede convertir en la solución a todos tus problemas si es que logras acostumbrar a tu gato de que lo utilice. Para ello debes asegurarte de mantener el rascador en un lugar en que tu gato esté con mayor frecuencia, su tamaño debe ser acorde al de tu gato, ni muy alto ni muy pequeño, y sobre todo deber estable con el objetivo de se mantenga  firme al momento de que sea rasguñado o presionado. En el ámbito de la textura, evita que sea acolchado, sino de una textura más rugosa que asemeje la de madera o corteza de árbol.

Sin importar la decision que tomes llevar a cabo, debes tener claro que lo importante es la paciencia que requiere la educación de tu mascota.

 

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