Escuchemos a nuestros perros
Los perros por naturaleza son sociables, poseen una variada gama de elementos comunicacionales para poder darse a entender con su entorno. Es por ello que l son uno de los animales preferidos, debido a la facilidad para poder comunicarse con nosotros al igual que nosotros con ellos. A veces no es complicado poder entender lo que ellos quieren o lo que necesitan, porque el tiempo nos da el conocimiento de poder descifrar lo que nos quieren decir, a veces solamente debemos mirar su cola, orejas o algo que toquen para saber que quieren en ese momento
Ellos al igual que nosotros poseen reacciones en su rostro para poder expresar sus reacciones además, también se puede apreciar estas reacciones en la forma en que se encuentren sus orejas. A continuación mostraremos un listado con ciertas acciones que nuestro regalón puede expresar en ciertos momentos:
– Amenaza: Se aprecia una mirada fija, ladridos suaves y su pelo se eriza de manera leve
-Quiero jugar contigo: Se ve una mirada fija, pero suave que además se acompaña con reacciones corporales, como el movimiento de la parte baja del cuerpo y la cola
-Esperando comida: Generalmente se ve al cachorro sentado, con mirada fija, con su cabeza a ratos en dirección al suelo
-Miedo: Las orejas se encuentran echadas, la cola se puede ver generalmente entre sus piernas y también su cabeza estará inclinada. Casi siempre va acompañado de gemidos leves
-Enojo: Su cola estará fija, su mirada y su postura estarán en dirección de la situación que los esté incomodando, además mostraran sus dientes y esto estará acompañado de ladridos fuertes y gruñidos graves
-Dominancia: Es muy similar a la de enojo, con la diferencia que no va acompañada de gruñidos o ladridos fuertes de manera frecuente, Principalmente se aprecia una mirada fija hacia el otro perro , con su cabeza erguida, cola levantada y una posición muy erguida de su cuerpo , puede ir acompañado de ladridos para denotar supremacía frente a otro.
Frente a todas las reacciones mencionadas, siempre es bueno acompañar a nuestro perro y mostrar ciertas reacciones afectivas con ellos, para que no se sientan solos en sus momentos de temor o también para demostrar que nosotros somos sus amigos y que no nos vean como una amenaza en su entorno. Si nuestro perro nos trata de decir algo, ayudémoslo a satisfacer sus necesidades, jugar con ellos o simplemente un momento de relajo junto a ellos, estas acciones ayudan a crear lazos de cercanía entre ambos.